Monday, September 07, 2009


LA NUEVA ERA DEL PACKAGING

Ya están en Chile tecnologías como la atmósfera modificada en los envases o de liberación de ozono, que evitan la aparición de hongos y bacterias en frutas.

El futuro en el packaging parece no tener techo porque va a la par con los descubrimientos científicos. Las predicciones dicen que la nanotecnología creará empaques con capacidad para responder al medioambiente, que se repararán a sí mismos y que incluso alertarán al consumidor frente a una posible contaminación del alimento.
"Se trata de envases inteligentes que reaccionan al contacto con los alimentos y les añaden conservantes o aditivos de sabor, o que absorben sustancias como el oxígeno para prolongar su conservación. Además, informan sobre la historia y calidad de los productos".
Esos desarrollos ya se están viendo en el mundo. En universidades de Estados Unidos se han desarrollado experiencias con nanopartículas que detectan elementos patógenos en los alimentos y, a través de sensores, provocan un cambio de color en el embalaje, alertando sobre la descomposición del producto.
En Estados Unidos se estima que la demanda por este tipo de envases crecerá a una tasa de 13% anual superando los US$ 1,1 billones en 2011.
Si bien Chile aún está lejos de estas tecnologías, ya hay algunos avances, principalmente en la carne, que ahora llega envasada al consumidor. Incluso se venden hamburguesas con diseños de Disney para los niños. En la fruta aún queda camino por recorrer, ya que todavía no se cumplen las exigencias de los mercados europeos y estadounidenses de recibir todos los productos envasados; es decir, que tengan un contacto mínimo con el exterior.

Lo que viene en tecnologías

En Chile existen varias empresas que se dedican al negocio del packaging y que constantemente están invirtiendo en innovaciones.
La industria de envases está muy bien preparada para seguir fortaleciendo a Chile como potencia agroalimentaria. Se dispone de tecnología de gran nivel; por ejemplo, los envases retortables, que son los que reemplazan a la hojalata. Sólo son producidos por 20 fabricantes en el mundo y en Chile los tenemos.
Otra de las tecnologías de vanguardia y que ya está totalmente desarrollada en Chile son los envases con atmósfera modificada (EAM). Éstos se realizan al vacío y luego se les inyecta una mezcla de gases como oxígeno, nitrógeno y anhídrido carbónico, de tal manera que la atmósfera que se consigue en el envase va variando según las necesidades y la respuesta del producto. Esto permite que la fruta llegue en perfectas condiciones a su destino final, incluso luego de haber viajado más de 30 días en barco.
En esta misma línea, la empresa chilena Osku, por ejemplo, está trabajando en su último desarrollo tecnológico: el generador de anhídrido sulfuroso para arándanos.
Este novedoso generador funciona emitiendo anhídrido sulfuroso a una temperatura de cero grado. La empresa ofrece esta tecnología en distintos formatos, dependiendo de las exigencias del mercado. Por ejemplo, para Inglaterra tienen un packaging de plástico que cuenta con pequeñas cámaras selladas que contienen metabisulfito de sodio, mientras que otros mercados prefieren el papel como material.
En Vitalberry están explorando una tecnología también de vanguardia: el uso de ozono. Esta técnica, que actúa como oxidante, tiene la ventaja de frenar el desarrollo de hongos y bacterias, además de disminuir la deshidratación de la fruta.
La empresa Empack también desarrolló un producto similar llamado Purfresh Transport, que tiene como objetivo disminuir la pudrición, controlar la maduración y mejorar la condición sanitaria de los productos almacenados en cámaras de frío y de atmósfera controlada. El sistema actúa liberando ozono en bajas dosis.
La empresa San Jorge Packaging también se dedica a la producción de envases y tiene una alta participación en el mercado, incluso del 60% en algunos productos como el kiwi o las manzanas.
Como la tendencia de los mercados apunta al cuidado del medioambiente, las empresas buscan hacerles guiños a los consumidores a través de productos "verdes".
Con ese fin se están estudiando tecnologías de vanguardia como plásticos elaborados con almidones de cereales y de maíz que son absolutamente reciclables y en un período muy corto.

La tecnología de lo mini

La nanotecnología o la tecnología de lo diminuto es una de las grandes promesas para el aumento de la inocuidad y el packaging en los alimentos. Su desarrollo ha evolucionado desde envases con menor riesgo de migraciones tóxicas al alimento a técnicas de mejora en la detección de patógenos. En Chile el tema adquiere importancia y, de hecho, hace algunos meses se inauguró el Centro Nacional de Nanotecnologías y Nanociencias (Cedenna), que se dedica a hacer estudios en este sentido.

Revista del Campo: 7 Septiembre 2009.

No comments: